El Serafín del véspero pasa junto a las flores...
La dama de los Sueños en el órgano canta,
y el cielo, en que la tarde se afila y se adelanta,
prolonga un exquisito fenecer de colores.
El Serafín del véspero los corazones roza...
Las vírgenes apuran el amor de las brisas,
sobre flores y sobre vírgenes indecisas
palidez adorable, tarda, en nevar se goza.
La rosa, en el jardín, lenta y cansada expira,
y una pena incurable parece que suspira
de Schumann el espíritu que por el aire vaga
Tenue, quizá de un niño la existencia se apaga.
Alma, un registro pon en el libro de horas:
a recoger va el Ángel el ensueño que lloras.
Albert Samain, incluido en Poemas esenciales del simbolismo (Ediciones Octaedro, Barcelona, 2002, selec. de Pedro Provencio, trad. de María Luisa González).
Toca aquí para ir al Catálogo de poemas
MUY BELLO!!
ResponderEliminarSi, una preciosidad.
Eliminar