No me calumnien a mí por mi oscuridad
viendo monstruos infernales en mis sílabas
de locura y de radium monástico
He aquí que moramos en la ciudad tenebrosa
en donde enmudeció la época noble de los monjes
y el ideal lírico de la oscuridad
del poeta vates y poetas-videntes
Estamos aquí en una especie de prisión
¿Quién reprocha su canto al cantor mágico?
Los poemas no son templos de huesos de muertos
ni son reliquias de soledad y llanto
Mis palabras no son vírgenes dolientes consumiéndose
sino esposas de los misterios órficos
La voz que habla suda gotas de sangre
Y yo avanzo con los ojos vendados
Abrid paso al Osiris Ya veis que está sin mancha
Él es el "Sol Oculto" y Amon-Ra: El Escondido
Nadie sabe los nombres secretos de los ángeles
EL AËL IEL Llámalos llama a los ángeles invoca
las sílabas proféticas del cántico de cánticos
El ángel es dionisíaco por esencia
ebrio de lo divino y de entusiasmo
Así los poetas del frenesí y del éxtasis
herederos de la Sibila de Cumas
llevando el fuego trino y el voto sodaliano
Poetas que vieron y nombraron demudados
derramando baba afónicos transformando
la letra de leche en letra de laca
y derramando logos spermatikós
Los hermanos de Hermes y de Osiris
que vienen a mis noches a decirme sus noches
y el anatema cae sobre sus rostros negros
Estoy con ellos y sus cabellos quemados
en la noche sagrada sobre el anaktoron de Eleusis
buscando al Maestro didaskalos theón mysterío
Uno llegó borracho llamado Dylan Thomas
(los héroes de Hornero bebían abundantemente)
Era el mismo seguro que en su trigésimo año
vio la playa ensacerdotada de garzas
Otro con los pies enlodados Georg Trakl
me hablaba de ratas y panes ensangrentados
También entró en mi cuarto de niño oculto un hierofante
que inventó nombres suyos para todas las cosas
y me dijo: «A mí, el oscuro, tú debes atar»
Yo sabía que ése era Stefan George
Todos ellos venían desde las doce «Puertas»
Gargantas de demencia y desmedida música
Mas la palabra hermético equivale a inspirado
Carlos Edmundo de Ory en Lee sin temor (1976), incluido en Poetas órficos (Huerga y Fierro Editores, Madrid, 2004, ed. de Francisco Ruiz Soriano).
Otros poemas de Carlos Edmundo de Ory
Pincha para ver la lista de poemas incluidos en el blog
Toca aquí para ir al Catálogo de poemas
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tomo la palabra: