Llueve la noche. Bruma creadora
inmortaliza los sentidos. Radio
en la ventana y ráfagas de lágrimas.
A años-luz de la vida, las palabras
parecen acercarse tanto que hacen
creer que iguala amor cielos y tierra.
Quizá unidad. Canal inteligente.
Algo por el estilo. Todo cabe.
Los poemas son centrífugos todos.
Desde el olvido las palabras vuelan
como explosiones teledirigidas
a la busca y captura persuasiva
de lo que un día nos cayó en el hoyo.
Sí, luna nueva. Pero la historia vieja.
Guillaume van der Graft, incluido en Antología de la poesía neerlandesa moderna (Ediciones Saturno, Barcelona, 1971, selecc. y trad. de Francisco Carrasquer).
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La tercera verdad
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Descubrimiento del día. Gracias por acercar tanta poesía a mis ojos asombrados.
ResponderEliminarAbrazos, siempre
Próximamente colgaré un nuevo poema de este poeta, lo que no sé es si será fácil encontrar más material en Internet o en papel. Un abrazo.
Eliminarmuy bueno, gracias por compartir
ResponderEliminar.
te invito a que estudies un tipo único de literatura, la del Conde de Lautrámont (Isidore Lucien Ducase) y luego me dices qué misterios juntaba ese joven de veintipocos años
saludos
No sé por qué aún no he llegado a él. De todas maneras, ser joven antes de mediados del siglo XX era muy diferente a lo que es ahora. ahora con 24 años seguimos siendo adolescentes.
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