Afuera, es verano. El calor
inundando los toldos extendidos, abrasando las persianas verde oscuras.
La Depresión, la calle Monumento,
los carros de hielo dejando su rastro, el hospital
con sus depósitos de cadáveres separados por razas...
Tengo cinco años e intento ser perfecta
mientras camino de la mano de mi padre.
Un hombre negro se para a nuestro lado,
gruñe con una voz terrible, Tengo hambre...
Soy una niña con suerte pero he leído algo acerca de los mendigos—
que los buenos suelen dar, los malos pasan de largo.
Pero yo quiero pasar de largo. Mi padre le da.
Caminamos en silencio. Deseo preguntarle
¿Por qué habló de esa manera? ¿Es malo estar asustada?
No tiene paladar en la boca,
dice mi padre por fin.
1985
Adrienne Rich, incluido en Siete poetas norteamericanas actuales (Editorial Pamiela, Pamplona, 1991, selecc. y trad. de Rosa Lentini y Susan Schreibman).
Otros poemas de Adrienne Rich
Baltimore: un fragmento de todos los años, de todos los tiempos. Algo después se refleja el Baltimore actual en la impresionante The Wire. Y no hay tanta diferencia...
ResponderEliminarGracias por traerla
Saqué aquí este poema porque soy un friki de The Wire, jajajajajaja.
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