Y acudía a mi memoria
el cansancio de los pastores
que veía por la mañana en invierno
cerca de mi casa
acampados alrededor del fuego,
humeantes.
Este tiovivo de cartón piedra
que mueve
los ojos asustados
de los niños
me trae el lamento del hombre
de piel rugosa
que acepta el desaliento
de los días
y espera la muerte.
Luigi Martellini en Quasar (1977), incluido en Antología de la poesía italiana actual (Ateneo Obrero de Gijón, 1991, ed. y trad. de Emilio Coco).
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Calle Petroniana
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Impresionante. Saludos, querido amigo.
ResponderEliminarGracias por comparírnoslo.
ResponderEliminarAbrazo
Saludos Francisco...Bello poema
ResponderEliminarSi, y con forma de tiovivo, jajajaja. Un abrazo.
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