al pie del Monte Poniente.
Crecen sólo escasos brotes,
y abundan malas hierbas.
Al alba salgo a escardarlas.
Con el azadón al hombro,
regreso acompañado de la luna.
Angosta es la senda,
y altos los abrojos.
El rocío vespertino
me moja la túnica.
Mas nada de esto me importa.
Lo único que quiero
es hacer lo que me gusta.
Tao Yuanming, incluido en Poesía clásica china (Ediciones Cátedra, Madrid, 2002, ed. y trad. de Guojian Chen).
Otros poemas de Tao Yuanming
Bebiendo mi vino (IX)
Toca aquí para ir al Catálogo de poemas
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tomo la palabra: