Viajamos como todos, pero no volvemos hacia nada... como si el viaje
fuera camino de nubes. Hemos enterrado a nuestros seres queridos en la
sombra de las nubes y entre los troncos de los árboles
y hemos dicho a nuestras mujeres: parid hijos nuestros durante cientos de
años para que podamos acabar este viaje
hacia una hora de un país y un metro de lo imposible.
Viajamos en los carros de los salmos, dormimos en las jaimas de los profetas
y surgimos de las palabras de los gitanos.
Medimos el espacio con el pico de una abubilla, cantamos para olvidarnos
de la distancia y nos bañamos en la luz de la luna.
Largo es tu camino. Sueña, pues, con siete mujeres para que puedas llevar este largo camino
sobre tus hombros. Sacude para ellas las palmeras si quieres conocer sus
nombres y de qué madre nacerá el hijo de Galilea.
Tenemos un país de palabras. Habla, habla para que sostenga mi camino con piedras de piedra.
Tenemos un país de palabras. Habla, habla para que conozcamos el fin de este viaje.
Mahmud Darwish en Menos rosas (1986) (Ediciones Hiperión, Madrid, 2001, trad. de Mª Luisa Prieto).
Otros poemas de Mahmud Darwish
Toca aquí para ir al Catálogo de poemas
Conmovedoras palabras, impactante poema tan hiperrealista...
ResponderEliminarBesos
Buen poeta Darwish, sí.
ResponderEliminar