martes, 14 de abril de 2009

Poema del día: "Poema V", de Pablo Neruda (Chile, 1904-1973)

Para que tú me oigas
mis palabras
se adelgazan a veces
como las huellas de las gaviotas en las playas.

Collar, cascabel ebrio
para tus manos suaves como las uvas.

Y las miro lejanas mis palabras.
Más que mías son tuyas.
Van trepando en mi viejo dolor como las yedras.
Ellas trepan así por las paredes húmedas.
Eres tú la culpable de este juego sangriento.
Ellas están huyendo de mi guarida oscura.
Todo lo llenas tú, todo lo llenas.

Antes que tú poblaron la soledad que ocupas,
y están acostumbradas más que tú a mi tristeza.

Ahora quiero que digan lo que quiero decirte
para que tú oigas como quiero que me oigas.
El viento de la angustia aún las suele arrastrar.
Huracanes de sueños aún a veces las tumban.

Escuchas otras voces en mi voz dolorida.
Llanto de viejas bocas, sangre de viejas súplicas.
Ámame, compañera. No me abandones. Sígueme.
Sígueme, compañera, en esa ola de angustia.

Pero se van tiñendo con tu amor mis palabras.
Todo lo ocupas, tú, todo lo ocupas.

Voy haciendo de todas un collar infinito
para tus blancas manos, suaves como las uvas.

Pablo Neruda en Veinte poemas de amor y una canción desesperada (1924), incluido en Antología de la poesía hispanoamericana contemporánea 1914-1970 (Alianza Editorial, Madrid, 1971, selecc. de José Olivio Jiménez).

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4 comentarios:

  1. sinceramente, para mí tu poema del día es lo mejor de tu blog (sin por ello menospreciar lo demás)

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  2. Gracias Santiago. He leído cientos de libros de poesía y desde hace doce años apunto en unas fichas los que me han gustado en su momento. Y está saliendo una buena colección.

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  3. Siempre me gustó Neruda, hasta que tú me mostraste un lado que yo desconocía, o que había ignorado. Me sigue gustando, pero hay un leve recelo en los ojos que ahora lo leen.
    Besos.

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  4. Este poema debió de gustarme cuando lo leí hace años. Seguramente por entonces ya era anti Neruda. No sé, ahora me parece bastante desconexo y farragoso.

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