Cada día me trae un vestido de sorpresas
Y un nuevo fuego a mi fuego interno
El alma tiene su oficio de pesadumbres
Que es como un agua de recuerdos
O de árboles que se mueven para parecerse al mar
Siento algo que sube de mis negras regiones
Y que pretende devolverme al cielo
Acaso dar mis ansias a la estrella que quiso apadrinarme
Hay una voz desterrada que persiste en mis sueños
Que viene atravesándome desde mis primeros días
Y que ha cruzado la larga cadena de mis ascendientes
Hay una luz de carne que persiste en mis noches
Que ata a ciertas almas con sus rayos
Hay una esperanza devoradora
Un presagio de cumbre tocada con las manos
Un presagio ascendiendo como una flor de sed
Más poderoso que el canto de las lejanías escuchado por el prisionero
Hay algo que quiere hacer nacer mis modos no nacidos
Los trozos ignorados de mi ser silencioso
Tanto ha quedado en laberintos insaciables
O se han llevado los espejos mortales sin reparar en el peligro de las sombras
Hay una noción de lágrimas y cálidas palabras
Que también han venido atravesando ríos
Y épocas como ciudades enterradas
Hay un trabajo de raíces sin sueño
Y al mismo tiempo una formación de distancias
Por la cual sangraremos a ciertas horas
Hay un latir de cosas que van a madurar tinieblas
Y buscan su palabra precisa para vivir entre nosotros
Buscan su olor distinto como lo busca cada flor
De todo esto será nuestro futuro
Y también hay un goce de campanas deshaciéndose de sus grandes sonidos
¡Oh transparencia de la soledad!
¡Oh libertad de augurio suspendido!
¡Oh filtro de la íntima conciencia que llora su destino!
Has escuchado tanto tu propia voz
Agonizando suspendida de ciertas células
Sin voluntad de espanto…
Escucha ahora la voz del mundo
Mira la vida que ondula como un árbol llamando al sol
Cuando un hombre está tocando sus raíces
La tierra canta con los astros hermanos
Vicente Huidobro en El ciudadano del olvido (1941), incluido en Antología de la poesía hispanoamericana contemporánea 1914-1970 (Alianza Editorial, Madrid, 1971, selec. de José Olivio Jiménez).
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preciosas letras,mejor unidas no pueden estar, copio, pego, imprimo y guardo
ResponderEliminarSí, desde luego que es un buen poema.
ResponderEliminarMe gusta, tiene textura, es denso y profundo.
ResponderEliminarSaludos