lunes, 24 de enero de 2011

Poema del día: "Justificación del poeta" (fragmento), de Lêdo Ivo (Brasil, 1924-2012)

Padre, mis pensamientos no caben en tu sala con el sereno piano
a un lado y las oscuras sillas solas cerca de la ventana
mis inquietos pensamientos no caben en la salita con flores
muriendo en los jarrones y paisajes que sonríen en sus marcos
deja que se amplíen más allá de las cortinas azules y caminen
allende las ventanas abiertas
deja que se confundan con el calmo claro de la luna
no te importe si los demás se asombran de tu hijo de vivos ojos
y cabellos siempre despeinados
no te importe si recito poemas cuando la noche cae
el tiempo no existe en el alma del poeta
todo es universal y comprende todos los tiempos
los poetas, padre mío, son los corazones del mundo
son las manos de Dios escribiendo los poemas del mundo vacilante
no importa, padre, que digan que soy un loco
que lloro debruzado en los puentes y me conmuevo en los teatros
que pregunto por la oscura Adriana cuando la madrugada baja
en silencio
en silencio

Lêdo Ivo en La imaginación (1944), incluido en La moneda perdida (Olifante Ediciones de poesía, Zaragoza, 1989, trad. de Amador Palacios).

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4 comentarios:

  1. Me gustó el tema de la obra en cuestión, sin embargo las iteraciones hacen debilitarlo un poco.

    Saludos desde Chile

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  2. Las iteraciones te refieres a "en silencio / en silencio"? Si es así estoy de acuerdo contigo, qué manera de estropear un buen poema, está pidiendo un poco más de texto y otro final.

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  3. Es que falta una parte del poema...

    los poetas son los pianos del mundo
    sólo ellos permanecerán inalterables delante de las
    musas y de Dios
    sólo ellos tendrán la noción de la agonía del mundo
    ayer un niño español fue despedazado por una bomba
    mañana se encontrarán poemas en el bolsillo del suicida
    spñador
    mientras tanto las grúas trabajan incansablemente día
    y noche
    y los obreros fatigan sus brazos y sus piernas
    ninguna oscilación habrá en la Poesía
    ella quedará en equilibrio porque los ritmos la amparan
    y Adriana no se prostituye.

    Soy una elección. Soy una revolución.

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    Respuestas
    1. La versión que encontré no venía ese trozo, de todas maneras, volveré a solicitar el libro a ver qué fue lo que pasó. Muchísimas gracias por advertirnos de este problema.
      Un abrazo.

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