No hay desacato en el argumento.
Liberar a los amantes fue una cuestión de nobleza,
incluso mis jueces se habrían entregado a este
tipo de romanticismo. Las culpas, los collares y
las vueltas de mano tienen poco o nada que
ver con haber perdido la gracia del mar
pese a contemplarlo con los mismos
ojos con que se asiste al final de una derrota.
Cristián Gómez Olivares en Homenaje a Chester Kallman (Editorial Luces de gálibo, Málaga, 2010).
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Buenoooo. ¡Es un grandísimo poema éste! Buena elección.
ResponderEliminarY el poeta un descubrimiento. Cada vez me gustan más los poetas hispanoamericanos.
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