Hoy caminé de su mano
como cogido al corazón
del océano más puro.
Y descubrí en sus ojos
una luz nueva, hecha luz
con el gesto del agua.
Y los mundos tristes
de la ciudad, al verme,
se llenaban de brillo.
Pablo Méndez en Patio interior (1998), incluido en Cadena perpetua. Antología (1993-2001) (Ediciones Vitruvio, Madrid, 2002).
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Este está enamorao...
ResponderEliminarPues no te digo yo que no.
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