con mi lista de tareas imposibles,
pensando casi siempre
en ir tachando cada una.
La calle que conozco tiene dientes
escondidos en las esquinas.
Salgo así,
viva, sencilla,
pero siempre oigo a alguien
que lamenta desgracias.
Yo no hago nada
ni quiero hacerlo.
En cualquier ciudad
todo parece un milagro.
Incluso morirse
en una de esas esquinas.
Cecilia Quílez Lucas en Un mal ácido (Ediciones Torremozas, Madrid, 2006).
*Artículo de Luis Luna sobre el libro de Cecilia Quílez El cuarto día
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Un blog muy interesante, si señor.
ResponderEliminarJajaja, muchas gracias Alicia, siempre tratamos de que lo que hacemos sirva a quienes comenzáis a escribir, o lleváis tiempo o simplemente leéis para que vea lo que se hace por ahí.
ResponderEliminarEsas listas imposibles, que no sé por qué, siempre llevamos con nosotros y que además vamos aumentando. Los milagros a los que nos aferramos y los que nunca se muestran.
ResponderEliminarBesos.
P.D. Estarás esta noche por el bukowski????
Pues no, como viste no estuve en el Buko, yo estuve el jueves porque estoy en el Mar Menor visitando a mis padres.
ResponderEliminarYa nos vemos.