¿Dónde está el oro, ilustre Magdalena,
que al cuello de marfil riqueza daba?
¿Dónde de perlas ricas la cadena
que el cabello enlazaba?
Mas ya el amor ordena
lo que él mismo estorbaba,
y es que el oro traslade sus despojos
al corazón, las perlas a los ojos.
Luciana de Narváez, incluido en Las primeras poetisas en lengua castellana (Ediciones Siruela, Madrid, 2016, ed. de Clara Janés).
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Una joya colonial, este verso de Luciana de Narváez...
ResponderEliminarExtraño para su época.
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