Después de que degollaron al cerdo
no quedó más que el jugo escarlata
en el concreto.
Estábamos arriba, en la terraza.
Nuestros cafés fríos en el verano de Hànội.
Era cuestión de tiempo
dejar algunos đồngs sobre la mesa
observar la temática de las paredes:
fotografías del Việt Cộng, y reconocer
en el blanco y negro, la misma taza de peltre
en la que tomamos nuestro café con leche
condensada, sentir
que teníamos algo en común con la guerra
y preguntar: how much this mug
para descender, salir a la calle y pensar
que también fuimos parte de esa ofensiva
cuidando no mancharnos los zapatos de sangre.
Moriana Delgado, incluido en Novísimas. Reunión de poetas mexicanas (1989-1999) (Los libros del perro, México, 2020, ed. de Zel Cabrera).
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¡El amargo sabor de la guerra convertido en un dulce poema de Moriana Delgado!
ResponderEliminarBellas metáforas en medio de la guerra.
EliminarBestial!
ResponderEliminarSi, muchas mexicanas jóvenes vienen pagando fuerte.
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