En sentido
inverso. Escribir
al revés. Para que algo
cambie. La cebolla
primero. Coger
esa cebolla. Una incisión
y luego
poco a poco
desechar lo que cubre.
La humedad.
El olor.
El sabor.
Desnudarla y dejar
que se pudra. Y luego
no leer. No releer. No volver
al principio. Que el poema
se vaya que
desaparezca
arrastrando los restos haciendo una espiral
hacia lo
inexistente.
Ada Salas, incluido en Nayagua. Revista de poesía (II época, nº 24, julio de 2016, Fundación Centro de Poesía José Hierro, Getafe).
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Muy interesante, no la conocía. Gracias por compartir.
ResponderEliminarUn abrazo, y feliz 2022
Sí, tenemos mujeres poetas en este país con propuestas más que interesantes. Feliz año, un abrazo.
EliminarNo lo conocía. Ada Salas es, sin duda, muy original...
ResponderEliminarSí que lo es.
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