martes, 23 de marzo de 2021

Poema del día: "Cuenco II-1", de José María Antolín (España, 1968)

(este texto es un fragmento del segundo movimiento del poema/libro Cuenco, 1985-1989)

Bien vale por Mandelstam, o por la fina aguja
De Auden, que no creyó en sus héroes
La severa aventura hacia
La poesía.  Una renuncia bajo palabras que sofoquen
La sintaxis, y más allá, sobre las visiones
No resueltas.  Aún no — no hubo imagen, idea perfilada

Como barbilla. Y la contagiosa
Ilusión hacia su belleza,
Tira de mí. La canción tira de mí.


La imagen puede comenzar con la descripción de una pluma
Luego, la sintaxis-el orden de la arena
                              la huida de los estratos
Puede conducirnos
Hasta la cabeza del promontorio y ver
En la marea el lugar que ha dejado la marea.


Me levanté
estaba el mar
luz y mal cuerpo   de allí   en la costa golpes
de oleaje a golpes llegaba
el aire pesado a algas secas
allí desembocaba el aire todavía cansancio

El horizonte coagulado en los nimbos —
el horizonte sembrado flotando
en él, islas,
todas con sus lomos altos
se mostraba el torso desnudo de todo:
los promontorios   la playa   dos jóvenes
el brillo de la trenza
hasta el pezón brillaba
como una boya
a su alrededor los veleros
rotos, y amotinadas las gaviotas
sus gritos  las olas
acaba el día

acerca la hora del pescado.


Sobre la vigilia  el hambre
de ruta, la bruma y su itinerario —
Yo hurgaba por las gruesas algas del puerto
en las algas
igual que el cangrejo
Con el paso hacia atrás bajamar
llegando al sitio
y a la fórmula

Bajamar que aprieta
y empuja, la bajamar obliga
A doler desnudo.


Y una luz en penumbra
Rompió el techo a regar
Nosotros con el pelo empapado
Por el paseo pisando higos hasta la mañana
A escuchar tu cuenco lleno
Entre tus piernas suavísimas
                                              hasta la púa
Y la luz de la penumbra
             bajo la hoja de la higuera tira de mí, la canción tira de mí.


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2 comentarios:

  1. Siempre al poema uno sirva allegarme en silencio de nuevo mintiendo llevaderos paraísos en el ruidoso seguimiento / ¡rompa un vacío hijo en noches concesionadas y soledosas cuando no desoladas trabajando el mañana de los conversos.

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