Señor, no me des ya la dicha.
No sabría manejarla
y con ella iría cohibida
como una nueva rica.
Déjame ir tranquila,
sin las cosas, fútiles para otros,
que fueran tempestades en mi vida.
No me des nada...
Pero déjame intuirlo todo.
Deja sin aherrojar mi sentir,
deja que lo glose mi voz.
No me hagas nueva rica de la ventura.
Sería la advenediza sin elegancia.
Ya no sé aprender nada
y no quiero perder
mi gracia y mi aplomo de desheredada.
Enriqueta Arvelo Larriva, incluido en Poetas latinoamericanas. Antología crítica (Escuela de Estudios Literarios, Universidad del Valle, Colombia, 2009, selec. de Carmiña Navia Velasco).
Otros poemas de Enriqueta Arvelo Larriva
Toca aquí para ir al Catálogo de poemas
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tomo la palabra: