Para Rock Scully
que lo escuchó
que lo escuchó
por primera
vez.
vez.
Alabanzas, Tamalpais,
Perfecto en Belleza y Sabiduría,
Perfecto en Belleza y Sabiduría,
El de las Aves de Vuelo Circular
I.
El acertijo del jinete es fácil de plantear,
pero la respuesta podría sorprenderte.
Cuán desesperadamente quería las pruebas
(Yo, Leo, etc.)
brillantes de Puma: terreno
brillantes de Puma: terreno
color, comida, todo
tonterías. Todo inventado.
Estuvieron siempre allí, las más
perezosas planeadoras de altura, alas de bronce,
las silenciosas
"Un hombre astuto siempre ríe y sonríe,
aunque esté desesperado de hambre,
mientras un buen pájaro siempre vuela como un buitre
aunque esté hambriento”.
(Milarepa cantó)
Una y otra vez ese signo:
Una vez le di a uno, con una del 22
escuché el impacto y cayó una pluma,
batió las alas apenas una vez y
echó a volar. Bronce
(cuando se las ve desde arriba)
como las he visto, sentado todo el día en un acantilado tan
escarpado que volaban debajo de mí, en la corriente ascendente
pasó tan cerca que pude ver su ojo.
Alabanzas, Tamalpais
Perfecto en Belleza y Sabiduría,
El de las Aves de Vuelo Circular
Otra vez la visión fue tan clara que alguien más la vio. Mojado, un pájaro rompiendo el huevo, el cascarón surcado de suciedad reseca, exhausto, mojado, muy débil para mover las alas ajadas, sol fiero, arena. Moviéndose como con los codos (todos tenemos las mismas partes). Pico abierto, cuello estirado, jadeando.
¡Oh, cuánto queremos vivir!
"Pobre pajarillo”, dijo ella, "nunca lo conseguirá”.
Alabanzas, Tamalpais
Perfecto en Belleza y Sabiduría,
El de las Aves de Vuelo Circular
Aun así, no lo entendí durante mucho mucho tiempo. Finalmente me llegó en un trance, en un coma, medio en sueño, medio en mente enfebrecida. Un zopilote, herido, encontrado junto a una roca en la montaña. Quería morir a solas. Nunca había visto uno, salvaje, tan cerca. Cuando me aproximé se alejó furtivamente, la cabeza colgando, tan mareado como yo. Puse mis manos en sus alas-hombros y lo levanté. Trató débilmente de rasgar mis manos con su pico. Rasgó mi carne tan levemente que ni siquiera lo noté. Luego, débil como estaba, trató de abrir sus grandes alas. Apenas pude sujetarlo.
Un veterinario borracho encontró una bala infectada en su costado. Una del 22 que se deslizó entre las grandes escamas de bronce que eran sus plumas. La quitamos y limpiamos la herida.
Finalmente, comió los roedores podridos que había atrapado y preparado para él. Incluso al principio, bebió mucha agua. Mi perro parecía temerle.
Huelen dulce
su carne es seca en las garras
Exactamente lo opuesto a la
muerte
ave del renacer
Zopilote
la carne podrida vuelve a ser
dulce otra vez y
magra, inmortal, planeador de alas
inmóviles hasta no ser sino un
punto en el más alto cielo
el ojo
¡infalible encuentra un Festín! ¡en
el asfalto cocido
gratis!
un conejo aplastado y maduro:
nuestro buen queso
( para mantener las carreteras limpias y no molestar a Ser ninguno )
II.
Elogios Tamalpais Gentil
Perfecto en Belleza y Sabiduría el del
agua dulcísima
y las aves planeadoras
grandes mares al pie de tus acantilados
Escuchad mi última Voluntad & Testamento:
Entre mis amigos siempre habrá
uno con instrucciones precisas
para mi permanencia.
Que nadie se aflija
Lo habré consumido todo
consumido cada partícula.
¡Qué derroche!
¡Qué alivio!
En una roca señalada, siguiendo sus
órdenes, poned mi carne.
Se deben tomar todas las precauciones
para no asustar a los nativos de esta
tierra bárbara, que aun así,
no nos dejarán morir
como queremos,
Con la ceremonia apropiada destripar lo que ya no
necesito, que así más pronto se pudrirá
volviéndose apetecible
mi nueva forma
NO EL ATAÚD DE BRONCE SINO EL ALA AUDAZ
PLANEANDO PARA SIEMPRE SOBRE TI
OH PERFECTA OH AGUA DULCÍSIMA
OH GLORIOSA AVE
DE VUELO
CIRCULAR
Lew Welch, incluido en The dharma beats (Varasek Ediciones, Madrid,2017, trad. de Andrés Fisher y Benito del Pliego).
Otros poemas de Lew Welch y textos sobre su obra
Da las gracias a su pila de leña, Poema de Chicago, Saluda de nuevo a la carretera
*Artículo de Francisco Cenamor sobre la Generación beat
Otros poemas de Lew Welch y textos sobre su obra
Da las gracias a su pila de leña, Poema de Chicago, Saluda de nuevo a la carretera
*Artículo de Francisco Cenamor sobre la Generación beat
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