En el acordeón, esta respiración inesperada. Ni una voz, ni un suspiro, lo ínfimo y la certeza azul. Yo consagro a tu ligereza como reina de los prados, promesa clausurada por un tiempo – ella ofrece el asiento desnudo de su corola, oro rodeado de espinas. Para ti la atracción vegetal de un mundo desconocido, abril y su brisa, abril y su curso. La madera viva no se eleva, nos ata a la suerte del arca.
Isabelle Lévesque en
Voltige! (2017), incluido en
Liberoamérica (mayo-junio de 2019, selec. y trad. de
Mariela Cordero).
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