Y que, entre ellos, entonan sus más hermosos cantos,
No han hallado palabra que tenga los encantos
Del dulce nombre, madre, que encierra todo anhelo.
Yo te doy ese nombre, porque así lo ha querido
Mi corazón: Tú has sido más que la madre mía,
Cuando nuestra Virginia dejó la tierra un día
Y tu amor llenó, entonces, mi corazón dolido.
Mi pobrecita madre –que se fue tan temprano–
Era mi propia madre, más tú lo eres de aquella
Que me fue tan querida en la vida y, por ella,
Te amo, más que a la madre que me quitó el Arcano,
Con ese amor inmenso de mi esposa querida
Que era, para mi alma, más que su propia vida.
Edgar Allan Poe en Poemas (Fundación editorial El perro y la rana, Caracas, 2017, trad. de Fernando Maristany).
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Qué bello poema, la verdad
ResponderEliminarUn abrazo
Un poco triste.
EliminarHermoso
ResponderEliminarMucho.
EliminarMuy bello poema.
ResponderEliminarDe acuerdo, si.
EliminarHermoso poema. Quisiera escribir así.
ResponderEliminarTodo es proponérselo.
EliminarAlan Poe .un alma doliente, un ala rota en el universo del alma, M.A.U
ResponderEliminarQue hermoso es recordar a la madre con versos tan bellos, profundo en sentimientos.
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