Soy una mujer en la plenitud de la vida con ciertos poderes,
y esos poderes severamente limitados
por autoridades cuyas caras raramente veo.
Soy una mujer en la plenitud de la vida
manejando a su poeta muerto en un negro Rolls-Royce
a través de un paisaje de crepúsculos y abrojos.
Una mujer con cierta misión
que obedecida al pie de la letra
la dejará intacta.
Una mujer con nervios de pantera
una mujer de contactos entre Hell's-Angels
una mujer sintiendo la abundancia de sus poderes
en el momento preciso en que no debe usarlos
una mujer juramentada con la lucidez
que ve a través de fuegos humeantes
y de mutilaciones criminales de estas subterráneas calles
a su poeta muerto aprendiendo a caminar
hacia atrás contra el viento
al otro lado del espejo
Adrienne Rich, incluido en Siete poetas norteamericanas contemporáneas (UNAM, México, 2008, selec. y trad. de Beth Miller).
Otros poemas de Adrienne Rich
al otro lado del espejo siempre hay un yo oculto...
ResponderEliminarUn detalle casi siniestro como lúdico lo de manejar el Rolls-royce y tener contactos entre los Hell's Angels, por marcar un detalle.
ResponderEliminarMe gustó mucho.