y sobre un cuello manso una cabeza indómita;
es que soy descendiente de la raza de Anteo,
y contra el dios triunfante dirijo mis venablos.
Soy de aquellos que inspira el ángel Vengador;
me ha marcado en la frente con su labio iracundo:
bajo la palidez de Abel, ensangrentada,
tengo el rubor, a veces, sañudo de Caín.
¡Jehová!, pues el último que tu genio ha vencido
cuando desde el infierno gritaba: «¡Oh tiranía!»,
es mi padre Dagón o es mi abuelo Belo...
Tres veces me han metido en aguas del Cocito,
y amparando a mi madre Amalecita, y solo,
siembro a sus pies los dientes del antiguo dragón.
Gérard de Nerval, incluido en Antología de la poesía romántica francesa (Ediciones Cátedra, Madrid, 2000, ed. de Rosa de Diego, trad. de Pilar Andrade).
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¡Grata poesía de Nerval!
ResponderEliminarBuen poeta si.
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