viernes, 14 de julio de 2017

Poema del día: "El lamento del sin hogar", de Taban Lo Liyong (Sudán, 1939)

No me siento cómodo aquí
¿Debo volver a la heredad abandonada?

No tengo hogar aquí
Estuve largo tiempo en Sudáfrica
Aguardando a que la lluvia parara.

He fracasado en fundar un hogar aquí
Estuve largo tiempo en Japón, esperando un cambio
Fue un mal viento el que nos lanzó sobre el mar.

Fracasé por completo en fijar residencia
Mis pulmones estaban llenos por la tormenta del desierto
Y el calor y frío de Omdurman,
Hermanos Musulmanes Extremistas nos marginan de la sociedad
Como si la tierra fuera siempre suya.

¿Dónde está pues nuestra ciudad capital?
He fracasado en asentarme
He pensado regresar a Kajokaji
Donde dulces mangos maduran dos veces por año
La Guerra de Garang se enfurece
Para que los aún no nacidos la continúen.

Toda nuestra juventud fue reclutada
Y enviada a perecer en los matorrales espinosos
Las bombas que llueven de arriba profanan nuestras tumbas.

Piedad pobre de mí, un hombre sin hogar
Proscrito de Bobi por Obote y Amin
Regresamos a nuestro hogar ancestral en el Sur de Sudán
Dejando las tumbas de padre y señor completamente cubiertas de hierba
El Jefe Olal y su maestro de ceremonias,
Yacen enterrados bajo el higo de Bobi Paidwe.

¿Dónde queda ahora exactamente nuestra heredad ancestral?

Compadezco al hombre que no tiene un hogar donde llamar:
El Nuevo Gitano o el Judío Errante.

¿Debo permanecer en el mismo sitio?
¿Regresar hacia dónde?
¿Hacia dónde avanzar?

Taban Lo Liyong, incluido en Voces del Sur. Aproximación a la poesía africana (Biblioteca Virtual Omegalfa, Internet, s. a., ed. de Equipo Fénix, trad. de Javier del Prado).

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2 comentarios:

  1. Como decía el gran poeta León Felipe muerto en el exilio y apenas recordado ¡Qué lástima
    que no pudiendo cantar otras hazañas,
    porque no tengo una patria,
    Gran poema el de este hombre y por supuesto el de León Felipe.Gracias por el envío
    ni una tierra provinciana,
    ni una casa
    solariega y blasonada,
    ni el retrato de un mi abuelo que ganara
    una batalla,
    ni un sillón de viejo cuero, ni una mesa, ni una espada,
    y soy un paria
    que apenas tiene una capa...
    venga, forzado, a cantar cosas de poca importancia!
    Gran poema el de Taban Lo.Gracias por el envío

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