rompe ventanas y puertas con ruido,
se va sonando sonando hacia lo eterno
queda la resonancia fría.
Sola,
el andar el balcón señorial
crece poco a poco en la boca del atardecer
¡el suelo brillante amortigua el sonido de los movimientos!
No habrá instituto desde mañana
no habrá reunión desde mañana
no habrá acto de música feudal desde mañana
el Sarengui, el perfume islámico, el tabaco aromático
como las huidizas estaciones del tren,
nos abandona la niñez, parte luego la adolescencia, la juventud,
queda el tren fantasmal.
Los ratones que esperan los residuos desde el
barco náufrago son compradores insignificantes.
Los hijos, los amigos, los compañeros, las amantes gruesas
van hacia el infierno deseado.
La pronunciación sigue rompiendo las ramas con ruido.
La flor cae desde el árbol, el cuerpo del árbol desde la flor
¡caen los cometas!
cae el cielo entero desde el lado de las estrellas.
Sigue el sonido y la resonancia con mucho bullicio
a veces se marcha la memoria, el compañero del fin cuando se vaya la memoria
me iré de todas las partes
Todas las partes se van de mi lado yo
¡quedo sin religión, sin el perro obediente de la memoria, sola!
Sola
los balcones señoriales
extienden sus sombras grandes poco a poco,
desde un asteroide a otro asteroide en la galaxia,
los movimientos lentos
sin sentido, sin memoria, sin infierno-paraíso sola
la niñez, la adolescencia, la juventud, la vejez la niña
queda lejos como puntos
Sahadeva, Draupadi, Arjuna, Bhima, el cuarto Pandava (*)
sola
va el sonido rompiendo la pronunciación con ruido
rompe mi vacío mi vacío.
(*)Personajes del libro Mahabharata.
Kabita Sinha, incluido en La pared de agua. Antología de poesía bengalí contemporánea (Olifante Ediciones de poesía, Zaragoza, 2011, ed. y trad. de Subhro Bandopadhyay).
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