Bajo brillante niebla,
de saladas actinias cubierto,
amaneció en la playa,
un bote viejo.
Con arena, se mira
la banda de sus bateleros,
y en la quilla verdosos
calafateos.
Bote triste, yacente,
por los moluscos horadado;
ha venido de ignotos
muelles amargos.
Apareció en la bruma
y en la harmonía de la aurora;
trajo de los rompientes
doradas conchas.
A sus bancos remeros,
a sus amarillentas sogas,
vienen los cormoranes
y las gaviotas.
Los pintorescos niños,
cuando dormita la marea
lo llenan de cordajes
y de banderas.
Los novios, en la tarde,
en su alta quilla se recuestan;
y a los vientos marinos,
de amor se besan.
Mas el bote ruinoso
de las arenas del estuario,
ansia los distantes
muelles dorados.
Y en la profunda noche,
en fino tumbo abrillantado,
partió el bote muriente
a los puertos lejanos.
José María Eguren, incluido en Poesía peruana. Antología esencial (Visor Libros, Madrid, 2008, ed. y selec. de José Miguel Oviedo).
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Muy bonito,me gusta mucho porque me hizo viajar.
ResponderEliminarLo que no sé yo muy bien es a donde lleva este viaje.
EliminarQue simboliza el bote viejo?
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