Tu rostro blanquecino
lo escribió para siempre
la urraca con sus vuelos
en las sombras del bosque.
El viento de la orilla, el que porfiaba
a voces con el pez de fondo, pregunta:
¿Quién me echará la red?
Nadie. A través de las mallas se escurre
el espinoso de color de pájaro,
un farol,
liviano,
construye un nido para la freza
sobre el hocico de lucio de la profundidad.
¿Y quién calafateará mis fondos,
se pregunta la barca, quién hablará
conmigo?
La gata se restriega contra el poste del atracadero
y llama a su perca.
Sí, nosotros te estamos olvidando.
Pero el viento se acuerda aún de ti.
Y el viejo lucio
ha perdido la fe. En el ribazo
se oye maullar al gato largo tiempo:
¡el cielo se derrumba!
Johannes Bobrowski, incluido en 21 poetas alemanes (Visor Libros, Madrid, 1980, selecc. y trad. de Felipe Boso).
Otros poemas de Johannes Bobrowski
A la memoria de un pescador de río, Llanura, Resurrección, Rutas de pájaros
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es muy entendible: " a su memoria" preguntan por el, y no esta.
ResponderEliminarLa ausencia nos muestra al pescador, pero un poema no se "mide" por si es entendible o no, sino por si nos conmueve o no, y nos conmuevo por cómo está escrito. Quiero decir, así es como leo yo la poesía.
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