Rapado,
desnudo,
atado
con dos cuerdas
al trineo
que se hunde en la nieve.
Un hambriento tira,
un delator empuja,
un cura
sin cruz
sigue el rastro del trineo.
El cielo
detrás de los cuervos.
La tierra,
hielo.
Entre el puño y la hendidura
se quiebra la pala.
Cadáver
ajeno a todo,
eterno,
en las garras
de una nieve extraña.
Hans Bender, incluido en 21 poetas alemanes (Visor Libros, Madrid, 1980, selecc. y trad. de Felipe Boso).
Otros poemas de Hans Bender
Buenos días, El joven soldado regresa al frente tras dar tierra a siete camaradas, El prisionero muerto, El repatriado
Toca aquí para ir al Catálogo de poemas
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tomo la palabra: