No, no: definitivamente
eran seres humanos: uniformes, botas.
¿Cómo explicarlo? Fueron creados
a la imagen de Dios.
Yo era una sombra
tuve otro Creador.
Y Él en su misericordia no dejó nada de mí que pudiera morir.
Y huí hacia Él, subí ligero, azul, sumiso, dije: lo siento:
el humo vuelve al Humo Omnipotente
sin cuerpo ni imagen.
Dan Pagis, incluido en Poesía hebrea contemporánea (Ediciones Hiperión, Madrid, 2001, trad. de Teresa Martínez).
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