Cada flor abría en la oscuridad su boca, buscando las ubres de la lluvia fecunda.
Y los ejércitos de las negras nubes, cargadas de agua, desfilaban majestuosamente, armadas con los sables dorados del relámpago.
Ahmad Abu ibn Suhayd, incluido en Poesía de Al-Andalus (Asociación Andaluza de Profesores de Español Elio Antonio de Nebrija, Sevilla, 1999, varios trad.).
Otros poemas de Abu Amir ibn Suhayd
Desde la cárcel, La espada y la lanza, La muerte me alcanza, La tormenta
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una genialidad, saludos
ResponderEliminarPoesía de fuerza atómica.
ResponderEliminarSí, sonoro de imágenes fuertes. Un abrazo.
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