martes, 28 de diciembre de 2010

Marco Tulio Gardela nos habla de 'Casa Guanacaste', antología del poeta costarricense Miguel Fajardo Korea

Guanacaste es sólo luna, pero el guanacasteco es quien le otorga su luz. Y, precisamente, Miguel Fajardo Korea se ha constituido en vértice luminoso de esta Casa Guanacaste (Uruk Editores, San José, 2010) que habita con certeza de asombro y fervor cotidiano.

Poetiza acontecimientos cardinales de la historia provincial, como el puño inclaudicable del Partido Confraternidad Guanacasteca y su caudillo, el doctor Francisco Vargas Vargas, la valentía sin cerrojos del Batallón de Moracia, el oro colosal e infame de las Minas de Abangares, la fe cumbre de la Anexión, la guanacastequidad, la Casa Gobernación de Guanacaste, la Independencia del Partido de Nicoya.

La identidad guanacasteca se patentiza desde el torrente ancestral de la Gran Nicoya, con su cultura autóctona, plena de grandeza y de ecos sempiternos, donde el poeta se “piensa chorotega”. El manantial del paisaje inunda nuestros ojos, con el Tempisque, Cuajiniquil y Puerto Soley, en majestuoso canto nacido en la vastedad del espíritu, que florece con susurros de infinitud.

Los poemas concernientes a músicos estelares de la pampa, son configurados como la conciencia de un espacio-tiempo singular, en el cual Medardo Guido, Héctor Zúñiga y Sacramento Villegas son floración artística que reafirma la autenticidad.

El símbolo telúrico por antonomasia, el árbol de guanacaste, extiende sus “orejas” al horizonte de la Patria Regional, para proclamar el derecho inalienable a la dignidad, en la tierra de los llanos, mientras que el boyero renace emblemático en los senderos de la nostalgia.

Guanacaste es, también, prolongación del poeta en sus hijos Saray Alejandra y Luis Miguel, versos con alma, que son su “canción secreta” y “alegría del sueño”. ¿Y no es acaso Guanacaste esta misma canción secreta y alegría del sueño? Lo mismo sucede con 'La casa Tilarán', homenaje a su esposa, Saray Masís Villalobos, oriunda de dicho cantón.

En todo el poemario subyace un grito de protesta y denuncia, es como si un clamor surgiera de la raíz para manifestar la problemática del ayer y de hoy. El ¡Viva Vargas! permanece en el pueblo por siempre y 'Gil Tablada', 'Precarista' y 'Yolanda Guido' propagan su voz contra la injusticia.

El lenguaje poético del poeta costarricense Miguel Fajardo Korea alcanza cimas al crear imágenes de radiante cincel y utilizar diversos recursos del quehacer literario, por ejemplo, la unidad narración-poesía, en algunos poemas de índole histórica y, ante todo, la presencia diferenciadora de la “guanametáfora”: expresión artística con tema regional.

Este es un libro imprescindible de la biblioteca provincial, que enaltece no sólo la literatura guanacasteca, sino la costarricense en general.

Casa Guanacaste (1980-2010) es la morada lírica donde debemos residir, con el corazón esplendente de guanacastequidad, para seguir forjando el surco insomne del Guanacaste Eterno.

1 comentario:

  1. Francisco, espero que estes pasando unos días de descanso y alegría. Ya se sabe, la Navidad se concentra en pocos días y hay que aprovecharlos, pero yo te deseo que la magia de estos días se reparta en cada una de las horas y minutos de 2011.

    Poesía, con cava y turrón, y buena compañía. Desde el megafrío de mi rinconcito mediterraneo te deseo que todos tus deseos se cumplan en el próximo año.

    Un abrazote y "moltes besadetes"

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