Una cabeza piensa
debajo de la nieve.
De aquella gruta donde
abrasa la frescura,
veo surgir a un dios
sucio de profecías.
Desgarra la pureza
con sus manos. Después
entra en mi corazón.
Oigo al ciego ruiseñor
del invierno. Silba. Está
creando luz entre el ramaje oscuro.
Antonio Gamoneda en Sublevación inmóvil (1953), incluido en Antología poética (Alianza Editorial, Madrid, 2007).
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precioso, gracias Francisco!
ResponderEliminarun abrazo.
Pero preciosos, precioso. Me encantan los poemas primeros de Gamoneda.
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