'La casa del silencio', de Orhan Pamuk, por Francisco Cenamor

Lo más destacado de la novela La casa del silencio, de Orhan Pamuk, es como utiliza la vida cotidiana de un reducido número de personas para mostrarnos la historia sociológica de la Turquía de comienzos de los años ochenta.

El libro está escrito en primera persona, pero cada persona es distinta en los capítulos que vamos leyendo, por lo que la novela va atravesando distintos ritmos, distintos lenguajes incluso. Al principio resulta difícil saber quien está contando la historia, pero ese pequeño caos inicial es normal cuando miramos desde fuera. Pero cuando nos vamos introduciendo en la realidad de la novela y vamos conociendo a sus protagonistas, empezamos a distinguir sus voces.

La verdad, me encanta leer libros escritos por personas de culturas diferentes a la mía. A pesar de ello, la realidad de los primeros años ochenta de Turquía se asemeja de manera inquietante a la nuestra: tres jóvenes de distintas edades, hermanos, que regresan al pueblo por vacaciones a casa de la abuela; el enfrentamiento entre tradición y modernidad, la tímida aparición pública de la izquierda y de comportamientos sociales novedosos, un todavía agresivo nacionalismo turco, la presencia de lo religioso..., son aspectos que se asemejan a nuestra experiencia, a pesar de ser Turquía un país lejano de tradición musulmana.

Cinco son los personajes que nos van desvelando la historia: la abuela, dueña de la casa familiar; a través de ella tendrán voz otros personajes que ya no están. Recep, el criado enano que aún cuida abnegadamente de la anciana en un gesto de solidaridad infinita o de miedo a lo exterior que le lleva a permanecer en la casa a pesar de todo lo que vamos sabiendo que ha sufrido en ella.

Los dos hermanos, Faruk, el mayor, historiador desencantado, y Metin, un impertinente adolescente que sueña con Estados Unidos. Y por fin Hasan, antiguo compañero de juegos de los tres hermanos y sobrino de Recep..., y algo más como descubriremos en la novela. La otra hermana, Nilgün aparece siempre mencionada por los demás y no conoceremos su voz: su silencio es el que terminará dando sentido a la novela.

El autor, Orhan Pamuk, nació en 1952 en Turquía, su primera novela apareció 30 años más tarde, pero su fama internacional comenzó cuando fue perseguido por el Estado turco al hablar de los genocidios a los que sometió ese Estado a los pueblos armenio y kurdo. Más tarde, en el año 2006, fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura.

Francisco Cenamor