jueves, 21 de junio de 2007

Poema del día: "Capilla Sixtina", de Alberto Caffaratto (España, 1954)

-Deshágase la luz
no sean las aguas
allánense los montes
no hayan de ser lo inanimado y lo sintiente
acabe el hambre, el grito y tanta espada
no más la sed
no a los deseos
no se de curso ni a verbos ni a razones
cesen las causas
aparta el beso
no sea la carne más, concluya el tiempo
y todo en nada y basta se diluya-

Dijo el suicida,
suplicó Adán,
vidente ciego,
mientras tendía su índice,
aterido,
hacia el Buonarroti, que furioso,
peor que un hacedor o un omnisciente,
pagado de si mismo y vengativo,
irresponsable, sordo,
equivocado,
a mano armada,
la muerte lentamente le insufló
mientras sañudamente lo creaba

Alberto Caffaratto, en No último (Ediciones Vitruvio, 1998).

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4 comentarios:

  1. Conozco esa perfección, Capilla Sixtina de Alberto Caffaratta, aun mejorada
    por el propio autor. Si la lees, verás que no hay duda sobre quién corrigió y con que logro.

    _ Apártame la luz
    no sean las aguas
    alláname los montes
    no más lo inanimado y lo sintiente
    no sean el hambre, el grito y tanta espada
    conclúyeme la sed
    no más deseos
    no des lugar a verbos ni a razones
    cesa las causas
    aparta el beso
    no sea la carne más, concluye el tiempo
    y todo en nada y basta se diluya_

    dijo el suicida
    suplicó Adán, vidente ciego

    mientras tendía su índice
    aterido
    hacia el de Buonarroti, que furioso
    peor que un hacedor o un omnisciente pagado de sí mismo
    vengativo
    irresponsable, sordo
    equivocado
    a mano armada
    la muerte lentamente le insufló
    mientras sañudamente lo creaba.

    Nota. Si deseas consultar al autor, tiene un blog, Caffaratadas, fácil de encontrar en la red.

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  2. Conozco esa perfección, Capilla Sixtina de Alberto Caffaratto, aun mejorada
    por el propio autor. Si la lees, verás que no hay duda sobre quién corrigió y con que logro.

    _ Apártame la luz
    no sean las aguas
    alláname los montes
    no más lo inanimado y lo sintiente
    no sean el hambre, el grito y tanta espada
    conclúyeme la sed
    no más deseos
    no des lugar a verbos ni a razones
    cesa las causas
    aparta el beso
    no sea la carne más, concluye el tiempo
    y todo en nada y basta se diluya_

    dijo el suicida
    suplicó Adán, vidente ciego

    mientras tendía su índice
    aterido
    hacia el de Buonarroti, que furioso
    peor que un hacedor o un omnisciente pagado de sí mismo
    vengativo
    irresponsable, sordo
    equivocado
    a mano armada
    la muerte lentamente le insufló
    mientras sañudamente lo creaba.

    Nota. Si deseas consultar al autor, tiene un blog, Caffaratadas, fácil de encontrar en la red.

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  3. Disculpa, no hay forma de que se editen correctamente los v. 18 y 19, que se muestran como uno. Vuelvo a intentarlo.

    18. peor que un hacedor o un omnisciente
    19. pagado de sí mismo

    A ver si hay suerte ahora.

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  4. Gracias Aineta, la verdad es que el libro en el que está este poema es el único que he leído de Alberto, aunque edita en la misma editorial que yo. Visitaré su página a ver que tal. Un saludo.

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