-Deshágase la luz
no sean las aguas
allánense los montes
no hayan de ser lo inanimado y lo sintiente
acabe el hambre, el grito y tanta espada
no más la sed
no a los deseos
no se de curso ni a verbos ni a razones
cesen las causas
aparta el beso
no sea la carne más, concluya el tiempo
y todo en nada y basta se diluya-
Dijo el suicida,
suplicó Adán,
vidente ciego,
mientras tendía su índice,
aterido,
hacia el Buonarroti, que furioso,
peor que un hacedor o un omnisciente,
pagado de si mismo y vengativo,
irresponsable, sordo,
equivocado,
a mano armada,
la muerte lentamente le insufló
mientras sañudamente lo creaba
Alberto Caffaratto, en No último (Ediciones Vitruvio, 1998).
Toca aquí para ir al Catálogo de poemas
Conozco esa perfección, Capilla Sixtina de Alberto Caffaratta, aun mejorada
ResponderEliminarpor el propio autor. Si la lees, verás que no hay duda sobre quién corrigió y con que logro.
_ Apártame la luz
no sean las aguas
alláname los montes
no más lo inanimado y lo sintiente
no sean el hambre, el grito y tanta espada
conclúyeme la sed
no más deseos
no des lugar a verbos ni a razones
cesa las causas
aparta el beso
no sea la carne más, concluye el tiempo
y todo en nada y basta se diluya_
dijo el suicida
suplicó Adán, vidente ciego
mientras tendía su índice
aterido
hacia el de Buonarroti, que furioso
peor que un hacedor o un omnisciente pagado de sí mismo
vengativo
irresponsable, sordo
equivocado
a mano armada
la muerte lentamente le insufló
mientras sañudamente lo creaba.
Nota. Si deseas consultar al autor, tiene un blog, Caffaratadas, fácil de encontrar en la red.
Conozco esa perfección, Capilla Sixtina de Alberto Caffaratto, aun mejorada
ResponderEliminarpor el propio autor. Si la lees, verás que no hay duda sobre quién corrigió y con que logro.
_ Apártame la luz
no sean las aguas
alláname los montes
no más lo inanimado y lo sintiente
no sean el hambre, el grito y tanta espada
conclúyeme la sed
no más deseos
no des lugar a verbos ni a razones
cesa las causas
aparta el beso
no sea la carne más, concluye el tiempo
y todo en nada y basta se diluya_
dijo el suicida
suplicó Adán, vidente ciego
mientras tendía su índice
aterido
hacia el de Buonarroti, que furioso
peor que un hacedor o un omnisciente pagado de sí mismo
vengativo
irresponsable, sordo
equivocado
a mano armada
la muerte lentamente le insufló
mientras sañudamente lo creaba.
Nota. Si deseas consultar al autor, tiene un blog, Caffaratadas, fácil de encontrar en la red.
Disculpa, no hay forma de que se editen correctamente los v. 18 y 19, que se muestran como uno. Vuelvo a intentarlo.
ResponderEliminar18. peor que un hacedor o un omnisciente
19. pagado de sí mismo
A ver si hay suerte ahora.
Gracias Aineta, la verdad es que el libro en el que está este poema es el único que he leído de Alberto, aunque edita en la misma editorial que yo. Visitaré su página a ver que tal. Un saludo.
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