Trabaja la tierra
Nunca tuvo paz
En toda su vida
No ha tenido sueños
Cree sólo en lo posible
Sus instintos consideran a la vida y a la muerte
Le cuenta historias a su mujer
Para recordar cómo se ve ante los demás –
Sus ojos ahora están vacíos
Sus tripas heladas
Sus olivos fueron arrancados de raíz.
Y luego con una sonrisa dice:
Me encantaría saber los nombres
De los que van a recoger las aceitunas
En nuestra tierra el próximo octubre…
¿De qué árboles?, pregunta ella.
Sólo de aquel que está naciendo.
Nathalie Handal, incluido en Revista Descontexto (25 de noviembre de 2024, Chile, trad. de Juan Carlos Villavicencio).
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