Tres veces de Aquilon el soplo airado
De'l verde honor priuò las verdes plantas,
I al animal de Colchos otras tantas
Ilustrò Phebo su vellon dorado,
Despues que sigo (el pecho traspassado
De aguda flecha) con humildes plantas
(Ô bella Clori) tus pissadas sanctas
Por las floridas señas, que dà el prado.
A vista voi (tiñendo los alcores
En roxa sangre) de tu dulce vuelo,
Que el cielo pinta de cient mil colores.
Tanto, que ia nos siguen los pastores
Por los estraños rastros, que en el suelo
Dexamos, io de sangre, tu de flores.
Luis de Góngora, incluido en Sonetos (Junta de Andalucía, Consejería de Cultura, Málaga, 2007, ed. de Biruté Ciplijauskaité).
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No sabes cuánto me alegro de entrar cada día en esta "asamblea de palabras", y cuánto te agradezco (mucho) tu dedicación para mantener viva y al día la Literatura.
ResponderEliminarGracias y un abrazo
Alicia
Gracias a ti, y a quienes seguís entrando, porque muchas veces he pensado sobre si merece la pena tanto esfuerzo.
ResponderEliminarCuando surja el desánimo, Poeta, recuerda a Cervantes, manco y a la luz de un candil, escribiendo la Obra más sublime de la Literatura Universal, y hablaba tu misma lengua.
ResponderEliminarNada cae en saco roto, salvo la desidia y la desesperanza.
Más abrazos
Coñe, que consejo más bien planteado y escrito. Habrá que seguirlo.
ResponderEliminarGracias, un abrazo.