y con un solo aliento a la par alentáis:
eres un agua viva que remansa el adviento.
Abrázate el regazo y déjame abrazarte
y sentir su latido transfigurar tu cuerpo.
Prendamos una hoguera en tanto que amanece.
María Victoria Atencia en Trances de Nuestra Señora (Ediciones Hiperión, Madrid, 1986).
Otros poemas de María Victoria Atencia
Pincha para ver la lista de poemas incluidos en el blog
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tomo la palabra: