La conversación de los rezos que van a decir
el niño que se va a dormir y el hombre en las escaleras
que sube a ver a su amor que fallece en el cuarto de arriba,
aquél sin preocuparse de a quién conmoverá en su sueño
y éste anegado en llanto por si acaso ella ha muerto,
trata en la oscuridad del murmullo que saben levantarán
a los cielos que responden, desde la tierra verde,
el hombre en las escaleras y el niño junto a su cama.
Los sonidos que se va a producir en los dos rezos
por un sueño en tierra segura y por el amor que muere
serán un dolor mismo al elevarse. ¿A quién aliviarán?
¿Dormirá el niño ileso y el hombre llorará?
La conversación de los rezos que van a decir
trata de los vivos y muertos, y el hombre en las escaleras
esta noche no hallará agonizando sino vivo y caliente
por el fuego de su cuidado a su amor en el cuarto de arriba.
Y el niño, descuidado de hacia quién encarama su rezo,
se hundirá en una pena tan honda como su propia tumba,
y notará que la ola de ojos negros, a través de los ojos del sueño,
le arrastra hacia arriba hacia alguien que ha muerto.
Dylan Thomas, incluido en Poemas 1934-1952 (Visor Libros, Madrid,1998, trad. de Esteban Pujals)
Toca aquí para ir al Catálogo de poemas
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tomo la palabra: