y un agosto recién segado. Y una
mano de agua que insertó en el pino
resinoso de un tedio malas frutas.
Ahora me has anclado, oscura ropa,
tornas rociada de un suntuoso olor
a tiempo, a abreviación... Y he cantado
el proclive festín que se volcó.
Mas ¿no puedes, Señor, contra la muerte,
contra el límite, contra lo que acaba?
Ay! la llaga en color de ropa antigua,
cómo se entreabre y huele a miel quemada!
Oh unidad excelsa! Oh lo que es uno
por todos!
Amor contra el espacio y contra el tiempo!
Un latido único de corazón;
un solo ritmo: Dios!
Y al encogerse de hombros los linderos
en un bronco desdén irreductible,
hay un riego de sierpes
en la doncella plenitud del 1.
¡Una arruga, una sombra!
César Vallejo en Los heraldos negros (1918), incluido en Obra poética completa (Alianza Editorial, Madrid, 1994).
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Qué cosa con este Vallejo!! cada vez que lo leo, siempre dice algo nuevo, en el mismo lugar. Gracias por la poesía.
ResponderEliminarYo por eso lo releo, y lo releo, y lo releo. Siempre está en la mesilla de mi mi habitación su obra poética completa.
ResponderEliminarDichosos ustedes que entienden!! ya estoy llorando de impotencia, lo releo y nomás me quedo ciega...ya lo escribí en el cuaderno. Y eso que es el primer poema que de él leo. Como estaran los otros. Saludos
ResponderEliminarJajajajaja, ya sé que es extraño ponerse en otra tesitura que no sea la de entender un texto. La poesía no es para ser entendida pues no tiene que ver con la razón. Mira, lee, la imágenes que pinta y trata de sentir qué te transmite a ti: "Color de ropa antigua. Un julio a sombra, y un agosto recién segado", ¿no te transmite desasosiego, tristeza, soledad, ausencia...? ¿Recuerdos tristes? O simplemente no te transmite nada. En cualquier caso, repito, esto es importante: la poesía no se escribe para ser entendida.
EliminarUn abrazo.