jueves, 2 de agosto de 2007

Poema del día: "quisiera ser exacta...", de Vanesa Pérez-Sauquillo (España, 1978)

quisiera ser exacta,
hay días en que quisiera,
ciertos días,
ser exacta
como el reloj de la estación
quisiera, como la prisa, exacta,
del viajero
que no soy yo, quisiera, hay días
exactos, en que quisiera, exacta
como el reloj de la estación,
quisiera no esperarte, ser
inútilmente, quisiera en que quisiera
no estar desesperada, ser, días
ciertos días
mirando ese reloj
que con exactitud quisiera
aunque no sabe
dónde estás, dónde está
inexcusable mi razón
y en qué estación perdida
días
quisiera
ser
de qué pueblo o ciudad que yo no alcanzo
cumplido ya el trayecto,
tu reloj habrá dado las nueve
y tú cierras un libro
como el que deposita
un bisturí.

Vanesa Pérez-Sauquillo en Bajo la lluvia equivocada (Hiperión, 2006).

Otros poemas de Vanesa Pérez-Sauquillo
no sé cómo no viNo te apagues en esta noche coja...quisiera ser exacta...

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5 comentarios:

  1. La que nunca viaja, espera. No sabe qué, pero espera. Quizá por no saber, quizá de tanto esperar, esta desesperada. Te quiere.
    La que nunca viaja, pero escribe, te mira con sus pupilas de tinta negra. Ve los reflejos de sus páginas en tus ojos, y siente como el mayor de los desperdicios, que cierres sus muslos de papel, con todo lo que te ofrecía, sin tú ni siquiera que te hayas enterado de lo que te ofrecía.

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  2. Jajajaja el mundo es un pañuelo!!

    Recuerdas a Marga? y un viaje a Murcia? tendríamos... 17 años?

    Pásate por mi blog, es menos literario que el tuyo, eso sí, se ve que evolucioné más prosaica... jeje.

    Un saludo, Cena.

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  3. Muy buena respuesta poética al poema de Vanesa, conociendo a Vanesa creo que has captado bastante bien el poema.

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  4. ¡Marga, dios mío! Claro que te recuerdo, precisamente hace poco vi fotos de ese viaje a Murcia. ¿Qué es de tu vida? ¿Cómo has llegado hasta mi blog? Como ves, la vida ha dado muchas vueltas.

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  5. Esperamos lo que soñamos, lo que anhelamos, pero la espera nos devuelve nada. Quisieramos tener la garantia de que llegará y de que también nosotros somos esperados. Ojala hubiera un tren que viajara a un pueblo lleno de abrazos donde perdernos.

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