Mirando el estado de este triste edificio
digo para mí:
Es como un kudisai.
Kudisai kudisai kudisai
La palabra resuena en mis oídos.
La última vez que la oí
fue, es probable, en labios de mi madre.
Estos días no oímos nada.
Una vez vivimos en lo que algunos habrían llamado un kudisai.
Mis más queridos recuerdos de infancia están allí, en ese kudisai.
Mis más feroces pesadillas están allí también, en ese kudisai.
Kudisai kudisai kudisai
No he oído esa palabra en años,
aun así, retorna hoy.
¿Por qué retornó a mí hoy?
¿Algún presentimiento de oír a mi madre hablar otra vez?
¿Una respuesta a las plegarias de mi hermano?
Kudisai kudisai kudisai
Pienso para mí:
Perdido está el kudisai que una vez llamamos hogar,
perdida está mi madre que con amor llamamos Amma.
aun así, retorna hoy.
¿Por qué retornó a mí hoy?
¿Algún presentimiento de oír a mi madre hablar otra vez?
¿Una respuesta a las plegarias de mi hermano?
Kudisai kudisai kudisai
Pienso para mí:
Perdido está el kudisai que una vez llamamos hogar,
perdida está mi madre que con amor llamamos Amma.
Malachi Edwin Vethamani, incluido en Vallejo & Co. (29 de junio de 2021, Perú, trad. del inglés de Verónica Rafaelli).
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