serás el mar natal grávido de esperanza
y el único perfume acabado de mis tempranas primaveras
serás sueño para curar el olvido
Lo sé lo sé
Oh tú cuerpo-sol-sangre
liberada de las sombras de la noche
y de las odiosas sentencias
El tiempo te fijará en la cima del presente
princesa que surca el instante por delante de nosotros
Ahí estarás enredada en mi mirada
algas lianas y hiedras
selva y poema
en la catarsis del único tiempo soñado
Calle de la aurora una clara mañana de verano
entre los cantos de los pájaros
Contigo abrazaré las altas hierbas y los zarzales de tu isla
en un inmenso cuerpo a cuerpo
fuera del canto del silencio que me invade
Y serás mi verbo mineral
en el umbral de las constelaciones finales que inundan
mi cuerpo mis noches y mi tierra
Sé que el tiempo se esconde de sí mismo
y quiero emparejar contigo
más allá de mí mismo
Serás la llave de mi soledad
en la difusa amplitud de la luz
Serás mi hostia sellada al fuego de nuestros cuerpos
en la espesura del tiempo que me deja anclado
para siempre en tu seno
Hablo solo quizás
mas hay en el deseo tanta sombra
como luz y dibujo en la estrella
el sueño que llevas en la mirada
fielmente
Paul Dakeyo, incluido en Poesía negra. Antología de poesía africana francófona contemporánea (Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos de la Región de Murcia, 2007, selec. y trad. de A. Salom).
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