el hijo con la corcovada compostura de su padre:
aprende, le decía, a mirar tus uñas como hombre; con la palma de la mano
hacia dentro
el flemático hijo; con la mirada asustada
de su madre:
aprende, le decía, relajados los gestos; no te muevas a trompicones
como robótico espasmódico
canijo hijo; el informe; con las frías
sudorosas manos; quien masticaba el almuerzo con las servilletas;
quien resoplaba eh y se apoyaba en sus mejillas rellenitas
el último
hijo;
aprende, le decía, a orientar los cubiertos directamente hacia la boca;
no blandir; sujetar seguro; si es necesario
con las dos manos; doblar la muñeca con precisión; en general
aprende a dirigir
hacia ti.
Nikola Petrov, incluido en Jamás olvidados. Muestra de poesía búlgara reciente (Vallejo & Co., Internet, 2017, selec. de Mario Pera, trad. de Kalin Nikolov Koen).
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