con infinita vaciedad
el cuerpo de una mujer,
que esperan que su anhelo
haga un niño,
que su oquedad misma
fertilice lo oscuro.
Las mujeres no se hacen ilusiones sobre esto,
ya que son a la vez
casas y túneles,
copas y las que escancian el vino,
ya que conocen el vacío como estado temporal
entre dos plenitudes,
y no ven en ello ningún romance.
Si yo fuera hombre,
condenado a esa infinita vaciedad,
y no teniendo alternativa,
encontraría, como los otros, sin duda,
una mujer
para bautizarla Vientre de Luna,
Madona, Diosa del Cabello de Oro
y hacerla tienda de mi deseo,
paracaídas de seda de mi lujuria,
icono ojiazul de mi sagrada comezón sexual,
madre de mi hambre.
Pero ya que soy mujer,
debo no sólo inspirar el poema
sino también escribirlo a máquina,
no sólo concebir al niño
sino también darlo a luz,
no sólo dar a luz al niño
sino también bañarlo,
no sólo bañar al niño
sino también alimentarlo,
no sólo alimentar al niño
sino también llevarlo
a todas partes, a todas partes...
mientras que los hombres escriben poemas
sobre los misterios de la maternidad.
Envidio a los hombres que pueden anhelar
con infinita vaciedad.
Erica Jong, incluido en Siete poetas norteamericanas contemporáneas (UNAM, México, 2008, selec. y trad. de Beth Miller).
Otros poemas de Erica Jong
Los mandamientos
Toca aquí para ir al Catálogo de poemas
Este es uno de esos grandes poemas que aúna verdad y poesía. Gracias
ResponderEliminarY humor, que no es fácil en poesía.
EliminarHermosa forma de encarar un tema tan particular, hacerlo poema desde una realidad que muchas mujeres transitamos, con delicadeza, con sus justos términos, sin caer en lo vulgar, no todos los Poetas están capacitados para hacerlo, muy buen poema, felicitaciones!!!!
ResponderEliminarY magnífica la descripción que acabas de hacer del poema. Gracias.
EliminarMis palabras no son nada ante la magnitud de tu expresión para transmitir tremendo tema
ResponderEliminarSin duda, una forma elegante de decirlo.
EliminarTremendo, tremendo poema. Humorístico, cuestionador hacia ella misma y hacia el hombre como una generalidad, sexual, materno. Cuando crezca quiero escribir como ella.
ResponderEliminarSi, jajajajaja, está bastante bien escrito y habla de cosas en las que es fácil caer en lo burdo-
EliminarAdmirable poema. Da voz al anhelo del espacio imposible de la vaciedad, necesaria para la creación, desde el lugar de la maternidad. Hermosas palabras para describir la pasión sexual y el potente papel de la mujer en la continuidad de la vida. Coincido con Blanca en todo.Gracias!! Cenamor. Feliz de encontrar esta asamblea y la obra de Erica Jong. ¿Sabes el año en que fue escrito?
ResponderEliminarPor desgracia no pude identificar en el libro la fecha de escritura. Ni en qué libro fue editado originalmente. Siempre que lo tengo aporto ese dato, pero en este caso no fue posible. Un abrazo.
Eliminar