Las nubes llevan agua
que se bebe la tierra.
La tierra da sus frutos.
Infinitas estrellas en el cielo
y vidas infinitas en la tierra:
es la sombría, la brillante
naturaleza milagrosa...
Envejeces pensando
en los grandes misterios,
pasan siglo tras siglo, irrevocables,
y según van pasando
la eternidad pregunta:
¿qué ha terminado ahora?
—Pregunta al otro—
todos le responden.
Audaz, la inteligencia
le suplica al destino:
¡contesta al pensamiento
sobre el misterio de la vida!
Y la naturaleza, sus milagros,
de nuevo misteriosos
contestan la pregunta
con la tormenta y con la calma,
maravillando al pensamiento...
¿Qué será en el futuro
de la naturaleza?...
¡Arde más clara, luz,
ante el Crucificado!
Me aflije el pensamiento,
mas la oración me llena de dulzura.
Aleksey Vasilievich Koltsov, incluido en Poetas rusos del siglo XIX (Ediciones Rialp, Madrid, 1967, selec. y trad. de María Francisca de Castro Gil).
Otros poemas de Aleksey Vasilievich Koltsov
El camino, El gran misterio
Toca aquí para ir al Catálogo de poemas
simple, visible en derredor, pero en ello
ResponderEliminarun bello poema
saludos y gracias Francisco
Sin duda lo es. No sé por qué nos complicamos tanto para escribir doscientos años después, jajajaja. Un abrazo.
Eliminar