miércoles, 21 de abril de 2010

La escritora Nieves Hidalgo nos habla de la novela 'Soy la tierra', de Blanca del Cerro

Silvia Castrosanto es abogada en delitos ecológicos. Una mujer joven que no cree en el amor, que gusta de la soledad, pero que mantiene un vínculo afectivo muy fuerte con su familia, sobre todo con su padre, un hombre que, tras superar la muerte de su esposa, intenta volver a vivir. La autora nos regala en esta historia personajes fuertes, sensibles y enternecedores. Su vida, sus sentimientos, miedos y angustias. Hasta aquí, podría tratarse de una de tantas novelas que hablan de pasiones o tristezas. Pero no lo es. Me gustaría destacar algunas frases de increíble belleza: “El viento escribía historias inacabadas en el cielo…”; “Por el horizonte asomaba un resquicio de nubes desgajadas…”; “La noche había desplegado sus galas de novia negra…”; “Las sombras se iban apoderando del entorno, a pinceladas lentas y suaves…”. Blanca del Cerro, con mano maestra, nos muestra de igual manera, a pinceladas lentas, la magnificencia de la naturaleza. El lector se recrea en un anochecer, percibe el aroma del mar, siente la arena bajo sus pies, saborea el salitre. Te rodea una paz infinita y quieres seguir leyendo. Pero como en todas las historias, surge el villano y la víctima. Y los sueños se desmoronan. En esta novela los protagonistas no son Silvia y su familia, sino la Humanidad, un personaje insensible y destructivo, y la Tierra, mártir silenciosa y abnegada de nuestra apatía e ingratitud. Soy la Tierra (Grupo Lobher Editorial-Alicia Rosell Ediciones, Madrid, 2010) es un emocionante salmo a la Naturaleza y una desesperada llamada de socorro contra su devastación. Leyendo esta novela, he descubierto a una autora seria, inteligente, juiciosa y lúcida, sin miedo a exponer, de modo inquietante, un peligro latente que está ahí y nos negamos a ver. Soy la Tierra es un libro de obligada lectura para todos. Me atrevería a decir que incluso ideal para la docencia. Una cruzada que el mundo entero debería abrazar. Para mí ha supuesto una experiencia sobrecogedora y quiero dar las gracias a Blanca del Cerro por conseguir cautivarme, estremecerme y concienciarme a la vez. Porque aunque siempre se dice que una imagen vale más que mil palabras, esta novela consigue despertarnos de la indolencia, abrir los ojos y mirar, frente a frente, nuestra insensatez. Nieves Hidalgo Blanca del Cerro nació en Madrid. Es licenciada en Traducción, Interpretación y Filología Francesa. Ha dedicado gran parte de su vida a la traducción. En 2006 publica un libro titulado Luna Blanca (Editorial Nuevos Escritores). Soy la Tierra es su segundo libro publicado.

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