No es nada habitual encontrarse ante una novela, mitad policíaca, mitad de espionaje, que suceda en una ciudad de Bolivia. Pero Edmundo Paz Soldán es boliviano y decidió situar en su país su novela El delirio de Turing (Editorial Alfaguara, Madrid, 2003). Es más, decidió situarla en medio de las batallas campales y las manifestaciones de obreros, cocaleros e indígenas que dieron lugar a la unificación electoral de muchas organizaciones sociales en torno a la figura de Evo Morales, que acabaría por ser elegido presidente de Bolivia.
La obsoleta seguridad nacional, corrupta y acusada de colaborar en los crímenes de la última dictadura militar, se enfrenta a una nueva generación de jóvenes expertos informáticos que se dedican a atacar las webs y sistemas del Gobierno democrático, presidido, precisamente, por el anterior dictador.
Desde la particular visión de los acontecimientos que tienen los diferentes personajes, nos vamos acercando poco a poco al conjunto de la historia. Un elemento narrativo interesante es que cada personaje parece tener un narrador diferente y, en ocasiones, el narrador se confunde con el personaje, pasando a contarnos cosas en primera persona, lo que hace que los personajes nos resulten muy próximos. Uno de los personajes, en su delirio, se convierte en su propio narrador e introduce un toque atemporal bastante interesante, hablándonos de personajes históricos relacionados con el mundo de la criptografía y el criptoanálisis.
Las historias paralelas a la trama, al final terminan cayendo de lleno en ella, como la bella y trágica historia de amor del juez Cárdenas, ex ministro de Justicia del dictador. O las relaciones que establecen entre sí los jóvenes hacker informáticos, que pasan más tiempo dentro de la realidad virtual que en la vida real, confundiéndose ambas en ocasiones
Con capítulos cortos, la lectura se hace bastante amena, tratando acontecimientos recientes: no es difícil tener aún en la retina las manifestaciones de principios de este siglo en Bolivia o los mítines de Evo Morales y sus primeras apariciones ante los medios internacionales. Interesante resulta también todo lo relacionado con la realidad virtual y con el criptoanálisis y la criptografía.
Edmundo Paz Soldán (Cochabamba, Bolivia, 1967) es uno de los jóvenes narradores latinoamericanos que está pegando fuerte en los países de habla hispana. Además, en su última novela, Los vivos y los muertos, traslada a Estados Unidos la acción, imagino que con la intención de acercarse al mercado editorial en inglés. Paz Soldán estudió Relaciones Internacionales a la vez que se dedicaba al fútbol, pero una lesión le hizo cambiar sus expectativas vitales y comenzó a dar más importancia a su otra pasión: escribir. Ha publicado ya ocho novelas desde 1992.
Francisco Cenamor
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