lunes, 9 de junio de 2008

‘Camino negro y absurdo’, artículo del escritor David Wapner sobre ‘Camino de ida’, primera novela de Carlos Salem

Camino de ida (Editorial Salto de página, Madrid, 2007, 216 pág.), de Carlos Salem , es el viaje de un ser oscuro, Octavio Rincón, desde su lugar a la sombra de una excusa llamada Dorita (su esposa), hacia una luz de ficción. Un hecho fortuito, la muerte repentina de la excusa, pone en acción esa luz tanto tiempo reprimida dentro suyo, y de ahora, iluminará sus actos futuros, una fantasía potente, con la carga de clichés acumulados en la imaginación de un virgen, en el sentido más amplio, se dispara, ya fuera de control.

El fracaso es un fantasma omnipresente en el imaginario argentino, y Salem se hace cargo de este precedente. Como en los libros de Osvaldo Soriano, el camino de este gris oscuro Octavio, de pronto encandilado por esta aventura casi surgida de sus sueños, se cruza con una caterva de seres quebrados, caricaturas, fragmentos de si mismos, cuyo papel en la Historia ha terminado (a lo mejor, también la de sus países), que se mueven por inercia, pero que, aún así, cuando coinciden entre sí, generan luz, y un sentido efímero pero potente a sus actos: tal la ficción.

De ahí la relevancia del relato paralelo, de excelente factura, que acompaña el periplo de Octavio. Porque Gardel, el morocho surgido, también el, de la oscuridad más negra, es el símbolo absoluto de la gloria argentina: fulgurante, o, más que eso, esperpéntica, gloria extrema que necesita de la muerte para perdurar. Salem relata paso a paso, con calidad fotográfica (y fonográfica) el ascenso de esta gloria, que corre paralela al fracaso patrio, a ese montón de “piedras mudas”, última esencia de su ciudad-país.

Ambas historias confluirán en un punto, o al menos esa es la ilusión, pero hacia allí apunta, hacia el final, aquel 38 oxidado que es, sin duda, el alma de esta novela: un revolver fracasado, que en el momento de actuar no mata, pero que, aún así, se guarda un último aliento para, quién sabe, a lo mejor.

Carlos Salem, autor de poemas roncos, sabe escribir novela, negra por alquitrán, negra por humor, negra por luz.

David Wapner

3 comentarios:

  1. y yo te digo que a vos y a javier los voy a demandar por nombrarme en vuestros libros. javier escribio, relaciones interfamiliares entre ruben-raquel, ahora entiendo porque siempre me subestimaron. javier un inmoral se mierda que escribe sobre las patologias que el saco de sus pacientes con las cuales intimo y se caso, y habla de mi ex hermano ruben, que me drogado quizo tocarme una teta, incesto??me frac. la cadera .estoy postrada,denunciaremos a las editoriale ,se encargara edgardo y a uds. tambien.estoy sumamente enferma
    alguna vez tuve una flia , hoy tengo la mia salgan de ella soretes,los tres.gonscla

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  2. esto lo escribi con la cuenta de mi hijo

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  3. No he entendido nada de nada. ¿Hablan de usted en este libro?, ¿quién es Javier?

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