sobre los montes
y sobre jorobas de camellos maduros
pero la lluvia consumió su verdor
y se entreabrió la esbeltez de las colinas
Solane
con qué fin te cortas los cabellos cada noche
y con qué fin construyes templos con tus manos
y pides al cielo
suave oro ruso
para mis ojos
Al inicio fueron los cántaros
al vino calma y vino

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